¿QUÉ ES UN ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO (AT)?
Un AT es un profesional que actúa como auxiliar de la salud y está capacitado para asistir a personas que se encuentran atravesando por alguna circunstancia o proceso agudo o crónico, que afecta su salud física y/o mental.
¿QUÉ HACE UN AT?
La labor del AT dependerá de las características, necesidades y situación de cada paciente. En términos generales se puede decir que:
- Promueve la autonomía del paciente, trabajando en la estimulación de sus capacidades físicas, psicológicas y sociales.
- Brinda continuidad al trabajo que se realiza en el espacio de las diferentes terapias o tratamientos, cumpliendo con objetivos específicos. Por ejemplo: el Terapista Ocupacional requerirá que el AT trabaje con el paciente en su regulación sensorial, el Kinesiólogo requerirá que el AT modele al paciente ejercicios para corregir una dificultad motriz, etc.
- Sostiene, acompaña y promueve la integración o reinserción del paciente al contexto laboral, educativo, familiar y social.
- Acompaña y contiene al paciente y su familia en los casos en que se requiere internación hospitalaria o psiquiátrica.
- Acompaña a pacientes que se encuentran en proceso de externación, facilitando su reinserción a los diferentes ámbitos de su vida.
- Promueve la calidad de vida del paciente y reduce cualquier factor de riesgo que pueda afectar su proceso de recuperación.
- Colabora con la continuidad de los tratamientos, conteniendo en la cotidianeidad al paciente y su familia, motivando y orientando al adecuado cumplimiento de los mismos.
- Ofrece apoyo y contención al paciente, ayudándolo a atravesar y afrontar situaciones afectivas difíciles (angustias, miedos, desesperanza, dolencias físicas, entre otras)
¿EN QUÉ PROBLEMÁTICAS O PATOLOGÍAS INTERVIENE?
El abanico de problemáticas o patologías que pueden requerir de la intervención de un AT es muy amplio y diverso; comprende afecciones que pueden ser físicas, neurológicas, psicológicas o psiquiátricas, de carácter agudo o crónico.
Referimos algunas de las consultas que recibimos con más frecuencia:
En adultos/adultos mayores
- Crisis vitales: En muchos casos se hace necesaria la presencia del AT para brindar un sostén psicológico y emocional en la cotidianeidad del paciente, complementario a su tratamiento psicológico; es el caso, por ejemplo, de personas que se encuentran atravesando un proceso de crisis vital que le resulta muy difícil de sobrellevar y afrontar (como la pérdida de un hijo, una enfermedad grave o haber vivido un episodio traumatizante) En estos casos, el apoyo terapéutico resulta fundamental para la prevención de futuras patologías que podrían desencadenarse de no intervenirse a tiempo (depresión, intentos de suicidio, conductas autolesivas, aislamiento social, agorafobia, entre otras).
- Discapacidad motora o neuromotora.
- Procesos de internación o externación psiquiátrica.
- Rehabilitación.
- Trastornos de la memoria.
- Demencias en adultos mayores.
- Trastornos afectivos: depresión, ansiedad (ataques de pánico, fobias), entre otros.
- Trastornos de la personalidad.
En niños/ adolescentes

- Dificultades de integración escolar y/o social
- Trastornos del Espectro Autista.
- Trastorno Generalizado del Desarrollo.
- Trastorno por Déficit de Atención c/s Hiperactividad.
- Trastornos de Ansiedad.
- Trastornos del Aprendizaje.
- Conductas de riesgo (agresividad, intentos de suicidio, auto-lesiones)
- Trastornos de la alimentación